domingo, 25 de marzo de 2012

CAPÍTULO 10(primera temporada): Sospechas.

Empecé a escuchar el sonido de un pájaro que estaba cantando alegremente. Abrí completamente los ojos, y hay estaba él, a pocos centímetros de mi, mirándome con esa mirada tan suya, tan provocativa pero a la vez tan tierna y romántica. Sonreí, me sentía nueva, como si fuera otra persona. Cody me devolvió la sonrisa, pero la suya fue juguetona y traviesa.

- Cody: Buenos días, princesa –dijo dándome un beso en la frente.

- (tn) : Buenos días príncipe – dije riéndome.

- Cody: ¿As dormido bien?

- (tn) : Nunca había dormido tan bien- era verdad, nunca me había sentido tan llena de paz- ¿Llevas mucho rato así?

- Cody: ¿ Te refieres a mirándote?

- (tn): Si… - dije mientras notaba que mis mejillas se encendían.

- Cody: Un rato. ¿Sabes qué? Es mi pasatiempo preferido – dijo coqueteando.

- (tn) : El mío también – le di un tierno beso en los labios- Y tú, ¿ As dormido bien?

- Cody: Estupendamente. Nos tendríamos que empezar a vestir y irnos, o si no nuestros padres harán muchas preguntas.

- (tn) : Tienes razón – dije sonriendo.

Parecía tonta, no podía parar de reír. Ya ni siquiera me acordaba de que aún seguíamos completamente desnudos. Pero me daba igual. Nos incorporemos y nos vestimos mientras charlábamos de tonterías. Había parado de llover, la nieve se había derretido, y olía a hierba húmeda. Se respiraba tranquilidad. Hicimos un poco la cama, llamemos a un taxi y cogimos nuestras cosas. En el taxi no hablemos hasta que Cody rompió el silencio.

- Cody: Me acabo de acordar una cosa, ayer, después de comer, me dijiste que me querías contar una cosa que te había dicho tu madre mientras preparabais el desayuno… Con todo, se me olvido preguntarte.

- (tn) : Anda, es verdad, menos mal que me lo has recordado, ya ni me acordaba. Aunque tampoco quiero pensar en eso.

- Cody: Si no quieres no me lo cuentes, tranquila.

- (tn) : Claro que te lo quiero contar, necesito desahogarme. Y… ¿Quién mejor que el amor de mi vida?

Se acercó a mí y me beso mientras que disimuladamente, entrelazaba mis dedos con los suyos.

- Cody: Es todo un placer escucharte.

- (tn) : ¿Te acuerdas de lo que mi madre y Leonardo dijeron durante la cena?

- Cody: ¿Lo de que, Leonardo estaba a punto de encontrar a su hijo, el cual dio en adopción, y tu madre le estaba ayudando?

- (tn) : Si, eso. Pues le pedí una explicación de por qué me lo había estado ocultando todo este tiempo, y me contestó que creía que estaba haciendo lo mejor para mi, y que muy pronto sabríamos toda la verdad.

- Cody: ¿Toda la verdad? ¿Entonces, lo que nos contó era en parte mentira?

- (tn) : No lo sé, pero aquí hay algo que no me gusta. Primero, mi madre nunca se comporta así, esta como ausente, y cuando le hablo de algo relacionado con el tema, me evita. Y segundo, creo que están mintiendo, o sea, lo del hijo creo que es verdad, pero lo otro no.

- Cody: ¿Crees que lo de que Leonardo tubo el hijo con una tal Vanesa porque era el amor de su vida, es mentira?

- (tn) : Si. Estoy completamente segura que el amor de su vida es mi madre, además se conocen desde jóvenes…

- Cody: ¿Quieres decir que el hijo que dio en adopción, fue con un desliz que tuvo con tu madre?... – dijo abriendo los ojos como platos.

- (tn) : Exacto, y eso quiere decir que tendría un hermano.

- Cody: Sería tu hermanastro, porque tu padre es (tp____), no Leonardo…

- (tn) : Ya, pero para mí es lo mismo. Llevamos la misma sangre. Además esa misma noche estuve pensando mucho en esto, y todo encaja con mi teoría. Y se lo pregunté a mi madre, se puso pálida, y se fue. Se delato ella misma.

- Cody: Pues tienes razón, todo encaja… Pero, ¿Por qué tu madre te ha ocultado todos estos años, que tienes un hermanastro?

- (tn): Pues no lo sé, pero si mi teoría es cierta, que creo que si, tendrá que tener un buen motivo…

- Cody: Bueno, pase lo que pasé, yo siempre estaré contigo, para todo, ¿me escuchas? Te amo.

Le abrace y le besé.

- Taxista: Ya hemos llegado, son 18 euros.

- Cody: Tenga, gracias por traernos.

- Taxista: Es mi trabajo joven, lo hago encantado. Y a propósito, no he podido evitar oír la conversación. Solo os digo una cosa, las mentiras nunca son buenas.

- (tn) : Tiene toda la razón. Adiós.

Bajemos del taxi y piquemos al timbre de mi casa. Alli nos abrió la puerta, y me hizo contárselo todo antes de entrar en casa. Estaba realmente emocionada, por el hecho de que por fin, Cody y yo estuviéramos juntos. Pasemos dentro, pero mi madre y Leonardo no estaban.

- (tn): Buenos días, Bad y Angie.

- Tom: Eh, y yo que! – dijo haciendo un puchero.

- (tn) : Ven aquí y dame un abrazo renacuajo.

Tom vino corriendo hacía a mí, y se lanzó a mis bracos.

- Angie: ¿Os lo habéis pasado bien en la fiesta? - dijo riéndose.

- Cody: Muy bien! – dijo un poco cortado por la reacción de su madre.

- Alli: Mama, ¿se puede saber de qué os reís?

- Bad: Oh, venga, ¿Os pensabais que nos habíamos tragado lo de la fiesta? – dijo riendo a carcajadas.

Mierda lo sabían todo. Noté como mis mejillas iban adoptando un color rojo, típico de cuando pasas vergüenza. Tierra trágame, pensé. Cody estaba igual que yo. En vista de lo que los padres de Cody habían causado en nosotros, se explicaron mejor.

- Angie: Cariño, no pasa nada, os entendemos. Sois jóvenes. Y se nota que os amáis. Así que no lo ocultéis más. Os apoyamos, no pasa nada.

- Cody: Vale – logró decir.

- (tn) : Perdón por haberos lo ocultado, pero es que nos daba mucha vergüenza contároslo…

- Bad: Tranquilos, no pasa nada, es normal que os de vergüenza. No os preocupéis y disfrutar.

- Angie: Ah, y felicidades. – dijo con una amplia sonrisa.

- Bad: Eso felicidades. Tu madre y Leonardo también lo saben y opinan lo mismo que nosotros. Nos os escondáis.

Allí se puso a reír aun más fuerte. La situación la divertía. Le lance una mirada asesina, pero no podía parar de reír. Tom, tenía cara de no haberse enterado ni de la mitad, y mejor. Ya lo sabía demasiada gente.

- (tn) : No lo haremos – dije riendo. Ya había pasado el mal trago- A propósito, ¿Dónde está mi madre y Leonardo?

- Angie: Les han llamado del centro de donde dieron en adopción al hijo de Leonardo, diciéndoles que tenían novedades, y que ya sabían quién era, como se llamaba, y quien lo había adoptado. Por lo visto lo adoptaron a los 9 meses o así…

- (tn) : Esto no me gusta nada… ¿Enserio pensáis que el hijo es de Leonardo y esa tal Vanesa?

- Angie: Sinceramente, no.

- Bad: Yo tampoco. Pero ya nos contarán la verdad cuando estén preparados, no?

- (tn) : Espero que sea pronto. ¿Hace mucho que se han ido? ¿Qué hora es? – dije un tanto nerviosa.

- Bad: Hace ya como que una hora, son las nueve de la mañana. Tienen que estar al llegar.

De repente picarón al timbre. No se porque, pero me puse muy nerviosa. En el fondo, sabía que algo malo estaba a punto de pasar.

viernes, 9 de marzo de 2012

CAPÍTULO 9(primera temporada): Mi primera vez.




El paisaje era increíble, alrededor de las cabañanas, habían árboles y plantas cubiertas de la nieve de los días anteriores. Era como un pequeño camping. Cody me cogió de la mano y nos dirigimos a la cabaña. El camino estaba lleno de piedras, por lo que estaba concentrada en no caerme, ya que soy un poco patosa, y no me di cuenta de que estaba empezando a nevar otra vez. Abrí la puerta de esa pequeña pero acogedora cabaña.

No podía creer lo que estaba viendo. Las paredes eran de un color azul pálido, alrededor de la cama había unas cortinas blancas con luces de navidad
(https://twitter.com/#!/rocio6411/status/178196511061057537/photo/1). En el medio de la cabaña había una pequeña mesa, y al fondo una televisión. Luego había una puerta a la derecha que daba al lavabo. Era todo muy romántico. Dejemos las maletas en un rincón, y cerramos la puerta. Solos, por fin estábamos solos.

- Cody: Te gusta?

- (tn): ¿Qué si me gusta? Es una pasada.

- Cody: Me alegro que te guste, esta era la más romántica que había.

- (tn): Contigo todo es romántico. Gracias por esto.

- Cody: Gracias a ti, por ser como eres y por volverme loco.

No aguantaba más, me acerqué y le bese. Nunca antes había besado a alguien así. Era un beso atrevido, apasionado y algo salvaje. Cada vez tenía más calor. Reaccione, antes de nada, quería ir al lavabo.

- (tn): Necesito ir al lavabo a ponerme el pijama.- dije acariciándole su nariz con la mía.

- Cody: Tomate todo el tiempo que necesites. Yo también me lo pondré. Iré poniendo las películas y sacando los cereales.

- (tn) : ¿Has traído cereales? Veo que piensas en todo…

- Cody: Claro, al menos para cenar algo, ya son las 21:30 de la noche.

- (tn): ¿Como te lo haces para ser tan perfecto?

- Cody: ¿Y tu como te lo haces para hacerme sentir el chico más enamorado y afortunado del mundo?

- (tn): Es un secreto – dije jugando con su pelo.

Cogí mi pequeña maleta, y me fui al lavabo. Saqué el neceser, me lave los dientes cuatro veces más, me puse desodorante, me puse colonia, y el pijama. No me miré en el espejo, seguro que me sacaría mil defectos y ese no era el mejor momento. Me daba igual como estuviera.

Cuando salí, Cody ya se había puesto el pijama, la tele estaba puesta y estaba estirado en la cama. Me dirigí hacia él y me estiré a su lado. La cama era realmente cómoda y… grande.

- Cody: Que bien hueles…-dijo hacercandose más a mi.

- (tn) : Gracias.

- Cody: ¿Tienes frío?

- (tn): No. – dije rotundamente.

- Cody: Si tienes frío me avisas y pongo la calefacción.

- (tn): No creo que tenga frío…

- Cody: Yo tampoco. ¿Qué peli quieres ver?

- (tn): Que pelis podemos ver?

- Cody: El diario de Noa, Titanic, Avatar, y karated kid.

- (tn) : Ya sabes cuál es mi preferida.

- Cody: El diario de Noa.

- (tn) : Si, pero después de ver esa, podemos ver la de Karated Kid, que se que es tu preferida.

- Cody: Vale!

Se levantó, puso la película, pusimos los cereales a un lado, y me agarré al pecho de Cody. Escuchaba su corazón como latía, y la verdad , estaba muy acelerado. Cody me cogió la mano, y me la empezó a acariciar. Ya llevábamos un rato viendo la película, cuando escuche un trueno, y a los dos minutos, la lluvia empezó a caer por encima de la cabaña. Me levanté para ver si estaba lloviendo mucho, y abrí la puerta. Entró todo el viento, y de golpe dejé de tener calor. Hacía frío, llovía mucho, y no paraban de sonar relámpagos en el cielo, que iluminaban la cabaña. Cerré la puerta tiritando, y fui corriendo a la cama. Necesitaba una manta. O no.

- (tn): Que frío hace!

- Cody: Si, ya lo he notado cuando has abierto la puerta. Llueve mucho.

- (tn): Y hay muchos relámpagos. Estoy congelada- dije tiritando.

- Cody: Voy a poner la calefacción, y ahora nos taparemos.

- (tn): Vale. Va a ser una noche muy fría…

- Cody: Si, y no tiene pinta de parar de llover.

Cody encendió la calefacción, pero aún i así, tardarían un poco en calentar la cabaña. Desico la cama, quite la sabana y me la puse por encima. Cody no se quiso tapar. Y yo no iba a tardar mucho en quitármela.

- Cody: Ven aquí – dijo abriéndome sus brazos.

Me acerqué a él, y me rodeo toda mi cintura con sus bracos. Le rodee su cintura con mis piernas, y me apoye en su cuello. Se me había quitado el calor de golpe.

- Cody: Ya no tiritas, ¿se te ha pasado el frío?

- (tn): Si – dije apartando mi cara de su cuello.

Nuestros ojos se encontraron. Un trueno sonó con más fuerza que los anteriores. Acercó su cara a la mía, ya que era la única parte del cuerpo que teníamos separada. No aguantaba más, cada vez que me miraba así, me entraban ganas de besarle, de acariciarle, de todo. Y llegó el primer beso, suave, cálido, dulce, pero sobretodo deseado. Ahora ya no eran tan dulces, sino apasionados y atrevidos. Entre beso y beso, nos fuimos deslizando hacia abajo, hasta quedar el uno encima del otro, apoyados en la almohada. Cody me miro, y me dijo; te amo, y yo le conteste, yo también y lo sabes. En ese momento solo se me pasaba una palabra por la cabeza, mío, mío, mío y solo mío.

Me fue dando besos en la cara, luego en el cuello, hasta llegar al escote. La ropa empezaba a sobrar. Me paso las manos por debajo de mi camiseta, agarrándola al mismo tiempo, para poder quitármela. Tenía las manos frías, lo que hizo que se me escapara un suspiro. Me mordí el labio. Dios, me estaba volviendo loca. Levante los brazos, y me quito la camiseta. Era la primera vez que me veía en sujetador. Me fue dando besos suaves, por la barriga hasta llegar al sujetador. Pase sus manos por debajo de su camiseta, yo también tenía las manos frías y al igual que yo, se le escapo un suspiro. Le quite la camiseta. Baje las manos hacía el pantalón y se lo quite, sin pensármelo dos veces. Lo deseaba. El hizo lo mismo. Me quité el sujetador. Estaba casi desnuda ante él. Nos besemos, con fuerza, con intensidad. Pero teníamos ganas de más. Me dedicó una sonrisa juguetona, me puso las manos en las cinturas, y me fue bajando las bragas. Le dediqué una sonrisa juguetona, y le quite los calzoncillos. Estábamos completamente desnudos. Se acercó a mi cuerpo, y gemimos a la vez, de placer, de nervios, de impaciencia y en parte de dolor. Poco a poco, lo notaba más en mi. Era mío. Ahora si gemí fuerte, la espalda se me encorvo, y mis manos, apretaron la espalda de Cody con fuerza. Cody, iba despacio, también era su primera vez, pero para serlo, no lo hacía nada mal. Me besó, la boca, la frente, el cuello, el pecho, y la bariga. Me cogió las manos.Y de repente llegó el orgasmo. Los dos gritemos. Los dos nos apretemos las manos. Ahora ya solo habían besos y caricias. Se quitó de encima de mí y se puso a un lado. Me paso las manos por la cintura, yo cogí la manta, la puso por encima de nuestros cuerpos, y nos agarremos. Cody seguía besándome.



- (tn) : Te amo. – dije apartando suavemente mis labios de los suyos.

- Cody: Mi primera vez no podría haber sido mejor. Tu eres lo mejor que tengo.

- (tn) : La mía tampoco. ¿Te habrás puesto antes un preservativo, no?

- Cody: Claro, más vale prevenir que curar. Prométeme algo.

- (tn) : Lo que quieras.

- Cody: Promete me que nada nos separará, nunca. No lo soportaría. Siempre te he querido, y ahora que eres mía, no te perderé.

Un cosquilleo aun más intenso, hizo un nudo en mi barriga. Esa palabra, provocó en mi algo que nunca había sentido, eso era más que amor.Suya, siempre seré suya, pase lo que pase.

- (tn) : Nada nos separará. - dije acariciándole la cara.

Al rato, nos quedamos dormidos agarrados. No me podía creer lo que me acababa de pasar. Mi primera vez, ya lo había hecho por primera vez, con el chico que más querré en mi vida.